2.9.18

Mis cuentos XLIII: Arroz con carabineros...


- Que sí, joder Unai, que sí, ¡Que mis padres quieren invitarte a comer!
- Pero es que el sábado, a esa hora. Total y ¿Por qué me quieren conocer?
- Por qué va a ser, joder, porque hace 5 años que vamos juntos. Porque mis padres son muy clásicos. Porque parece que fuese mentira, lo nuestro, joder. Porque es normal, ¿no? es normal que te quieran conocer... Además el Aitá va a hacer su especialidad: Arroz con carabineros.
- Pues no me gustan.
- Tú estás tonto, chico, joder. ¿No te gusta el arroz con carabineros?
- ¡No me gustan los padres! Venga, va, lo que tú digas... el sábado, pues.

...

- ¿Cómo no vas a venir? ¡Claro que vas a venir, tío! ¡No nos puedes dejar tirados!
- ¡Que Enara, es mucha Enara, tío, joder, Karlos, joder !
- ¡Que sí vienes, coño! ¡Que éste es muy importante, joder!

...

- Joder, Unai... que sí, que lo entiendo... que es tu trabajo... claro que lo entenderán también... pero ya es mala suerte, txico. Yo también, agur.

- Nada, Aitá, que echa un poco menos de arroz, que Unai no puede venir que le han puesto una guardia con la que no contaba. ¿Cómo que de qué? Pues en el hospital, ¿De qué va a ser, pues no os dije que es enfermero?
...

- ¡Buenísimo, Aitá, como siempre! Sí, ya lo pongo, ¡ay el dichoso fútbol! ¿Y qué más me da a mí que juegue contra el Depor?

Se oyen los cánticos:
"...que viví, todo lo que yo dejé por seguir a mi glorioso nadie lo puede entender. Me emociono al recordar..."

Allí en la grada, un chico alto y fuerte como una mole, el pelo rapado a los lados como un indio chickasaw, sujetaba a otro fibroso, con barbas,  encaramado a la valla y que desde allí dirigía los cánticos de la afición de espaldas al terreno de juego.

- ¡Vamos, Unai!

"...mejores animando son los del Alavés. Llevo toda la semana esperando el partido para disfrutar como cada domingo..."

Unai, encima de la valla, agita la bufanda, se desgañita en la grada, apoyado en el fuerte hombro de Karlos.

- ¡Vamos, Unai!

"...Los momentos que viví, todo lo que yo dejé por seguir a mi glorioso nadie lo puede entender..."

- Ese chaval, Enara, el de barbas, ¡es un crack, pues! Mueve a toda la afición, y el día que no está, el campo, no es lo mismo, pues... Una pena que no haya podido venir tu novio, hubiéramos visto el partido juntos. Porque ¿Le gustará el fútbol, no? ¿Y será del Alavés, no?


- Pues sí, una pena, Aitá... y sí, creo que le gusta el fútbol y es del Alavés... pues sí, una pena... 


Un saludo a tod@s


El negocio del cine es macabro, grotesco: es una mezcla de partido de fútbol y de burdel.
Federico Fellini (1920-1993) Director de cine italiano.


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