¡Qué poco en lo qué pensar tiene la gente! pensaba Juan mientras
oía la radio en el atasco de cada mañana del puente del Centenario...la radio
seguía con su cantinela machacona de testimonios y testigos que aseguraban
haber visto un extraño objeto volante la noche anterior...en no sé qué
municipio de la Sierra Sur Sevillana, una señora incluso lo había visto
aterrizar y despegar...
-¡Trabajad más y
dejaos de tonterías! Gritó Juan, y cambió de emisora a una radio fórmula donde
sonaba Shakira y su "bicicleta"...
Al llegar a casa
derrotado, Mercedes ya había llegado también.
- ¿Ya estás aquí,
Amor? ¡Hoy has salido antes!
No esperaron ni a
cenar para enfrascarse en una batalla de besos que terminó, cómo no podía ser
de otra forma, en la cama haciendo el amor. Le gustó, claro que le gustó, le
gustaba tanto Mercedes desde el primer día que la vio... sin embargo...había
algo que le había resultado extraño, diferente quizás...
Desde luego, este
trabajo le estaba afectando incluso el carácter...ya lo único que necesitaba
era que desde la semana pasada hubiesen puesto al gilipollas de Martínez a su
lado para hacerlo verdaderamente insufrible...prefirió no pensar en
ello...¡además mañana era viernes!
Cenaron, Mercedes
insistió en preparar la cena ella, y lo hizo regalándole la ensalada templada
de verduras asadas que tanto le gustaba...aprovechó para abrir la botella de un
vino de Constantina que había comprado hace un par de semanas, Borboleta, se
llamaba ¡Qué maravilla de cena!...
Se ducharon
juntos, se acostaron pronto e hicieron de nuevo el amor antes de
dormirse...Juan se quedó dormido abrazado a Mercedes y con su cabeza dando
vueltas pensando en qué le resultaba extraño de hacer el amor con ella...algo
pasaba, lo había notado antes, y ahora de nuevo...pero no sabía qué...
Por la mañana, de
nuevo un café rápido, de nuevo el atasco, de nuevo el programa con los
avistamientos, de nuevo el enfado, de nuevo Shakira... en el trabajo, de nuevo,
el capullo de Martínez y su conversación a grito pelado que versaba hoy sobre los
dichosos "marcianos"...
De verdad...
Por fin a casa, y
es finde...
Viernes y sábado
fueron dos días maravillosos, cena, cine, cena...y mucho hacer el amor de por
medio...el domingo, al despertar, Juan ya estaba verdaderamente preocupado...su
mente repasa cómo era antes con Mercedes, qué era lo qué echaba de
menos...
Repasando,
repasando, repasando, repasando...todo era perfecto, lo qué le hacía, cómo
aceptaba, cómo proponía, sus besos, el sabor de su piel, su olor...su
olor...¿su olor?...¡Eso era!
¡SU OLOR! A él le
encantaba cómo olía Mercedes, máxime cuándo hacían el amor...y ¡juraría que
ahora no huele!
La abrazó en la
cama, y volvieron a hacer el amor, aunque hay que decir que Juan estaba mucho
más pendiente de otra cosa, parecía un lebrel oliendo a Mercedes todo el
tiempo...
-¡No huele! (decía
para sí), ¡No huele!
- Amor, ¿tú has
cambiado de gel o de perfume?
- Jajaja, ¿Yo? No,
¿Por qué?
- No, por nada,
por nada...
- Desde luego estás más raro…
Qué mal día pasó,
pensativo, observando a Mercedes todo el tiempo...ella hasta terminó
enfadándose con él y se fue a la cama...Juan quedó allí sentado en el sofá
frente a la tele... y la tele largando programas insulsos...
Cuarto milenio,
bienvenidos a la nave del misterio...soñoliento y pensativo, a veces, Juan
miraba o atendía a lo qué decía el presentador...
-...entonces...
¿usted cree que el objeto lo que ha hecho es abducir personas?
¡Es lo único que
Juan necesitaba una ración extra de OVNIs antes de mañana en la radio!
-Abducir, no
exactamente...han cambiado a muchas chicas por una copia fiel de las
mismas...un clon...con el objeto de procrear con humanos...
Cuando un casi
iracundo Juan por fin encontró bajo un cojín el mando a distancia que buscaba hacía
rato para acallar aquella sarta de tonterías...oyó responder a la experta a la
pregunta del presentador.
- ¿Y cómo sabemos
si estamos ante una de ellas?
- Es muy fácil: No
tienen olor corporal.
El mando cayó al suelo…
Un saludo a tod@s
Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados.
Gabriel García Márquez (1927-2014) Escritor colombiano.
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