27.7.15

Tócala otra vez... Mark...


Ha sido un verdadero y fantástico viaje en el tiempo.

A pesar del calor, tremendo calor, el concierto de Mark Knopfler en Sevilla ha sido un lujazo. El escocés puntual, como no podía ser de otra forma, ha dado una lección de cómo hacer disfrutar a un público. Es cierto que allí imparciales debía de haber pocos, de hecho, creo que, los que estábamos en La Cartuja éramos una legión de fanáticos incondicionales, puesto que hemos estado entregados desde bastante antes de comenzar. No le falta razón a mi compadre C.: no son "Dire Straits" pero M.K. ha sabido rodearse de una banda de músicos excelentes, y su mano mágica sigue haciendo retorcerse a las guitarras de placer o dolor a su antojo. El festival de cuerda, viento y percusión ha sido antológico y, si debo destacar algún momento, el solo de gaita me pareció verdaderamente sublime.

Las nuevas canciones están bastante bien y no hemos parado un momento de pasarlo estupendamente con canciones de reminiscencias celtas o, al menos, con las raíces muy, muy hundidas en la vieja Escocia, sones del mejor swing, o incluso temas con sabor country con los que Mark nos ha hecho pasar un buen rato... Pero es cuando Mr. Knopfler se calzaba una de sus tradicionales y conocidas guitarras ,"la roja, ha cogido la roja!", gritaba un chico al que  su estado de pseudoéxtasis le impedía casi articular las palabras, era entonces cuando los que estábamos allí poníamos un pie en el paraíso.

"Romeo & Juliet", "Sultans of Swing", "Telegraph Road", "Local Hero" nos transportaban con sus primeros acordes directamente 30 años atrás, momentos de escuchar machaconamente el mismo tema, de atesorar la colección completa de todos sus discos ( a veces grabados incluso en cintas de cassette), de intentar averiguar (con nuestro inglés del instituto) qué narices decían aquellas letras que sin entenderlas sabíamos que nos encantaban, momentos recordando a Javi el Boli, tras la publicación de "Brothers in Arms" diciendo "ya no son lo mismo, se han comercializado", recordar como conseguimos tener y poder escuchar "Local Hero" porque el primo de I. que estaba en Londres le (nos) trajo el disco que no se había editado en España. Dire Straits está marcada a fuego en nuestra memoria musical (vital diría yo), en unos tiempos (bastante previos al boom Internet) en los que el acceso a la música, al arte, a sus letras, a información sobre ellos en un pueblo de la Vega de Carmona eran bastante más complicados que ahora.

Lo dicho, un auténtico y maravilloso viaje en el tiempo magníficamente rodeado de algunos de los que protagonizamos aquellos días, es cierto que echamos de menos a muchos otros, a algunos de forma determinante. Cuando aterrizamos de este viaje, vimos que el tiempo a todos, en general, nos había desmejorado los pelos y en compensación regalado algunos kilos de carne mal ubicadas en algunas zonas de nuestros cuerpos, inclusive al piloto del viaje, pero qué le vamos a hacer.
Sólo el brillo que lucía en nuestras miradas, en la de todos los que salíamos de allí, gritaba al viento que Mark Knopfler había logrado hacernos felices.

Lo consiguió, Mr. Knopfler consiguió que le perdonásemos el haber estado tanto, tanto, tanto tiempo "So far away..." from us!

Un saludo a tod@s

¿Sufre más aquél que espera siempre que aquél que nunca esperó a nadie?.
Pablo Neruda (1904-1973) Poeta chileno.

No hay comentarios: