20.8.09

Tolerancia...


Me considero una persona tolerante y respetuosa con las creencias y tradiciones de los demás pero... a veces se me hace muy dificil merendar con ruedas de molinos...


A saber, he estado unos días perdido en la capital de la Pérfida Albión, es una ciudad que me encanta, paradigma de lo multiracial y multicultural, cosmopolita, etc... pero me pone muy nervioso, hasta el punto de irritarme sobremanera, ver mujeres musulmanas con sus "vestidos tradicionales", enlutadas de arriba a abajo con un calor de la leche, eso cuando no llevan un burka directamente.

Lo siento, no puedo, me dan ganas de gritarle , ¿pero qué haces?, ¡quítate ese estupido disfraz!, ¡libérate!.

Máxime cuando el "acompañante" va vestido completamente occidentalizado, con unas bermudas vaqueras y una camiseta reebook...

De verdad, me pongo realmente irritable, y entonces sí que me alegro sobremanera de vivir en la sociedad en la que vivo, con todos sus defectos, al menos en ese aspecto (En la igualdad de derechos en las personas) estamos a años luz.


Para más INRI leo que en Afganistan un marido podrá impedir que "su mujer" se alimente si no cumple sexualmente.


Anda, anda...


Un saludo a tod@s


La sociedad no puede en justicia prohibir el ejercicio honrado de sus facultades a la mitad del género humano.

Concepción Arenal (1820-1893) Escritora y socióloga española.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Para tu rincon del ocio, un bonito cuento que debiera ser de obligada lectura (sobre todo para las niñas).

http://www.slideshare.net/begabi/la-cenicienta-que-no-quera-comer-perdices-presentation?type=document

PD: NO estaría mal referenciar quien hace las aportaciones, ejem, ejem.

Un saludo.

Anastasio Pineda dijo...

Tuché cierto, perdona el olvido.

Rectificar es de sabios

Un saludo

Anónimo dijo...

Mira que eres perfeccionista....

Gago dijo...

Felicidades en tu onomastica

Anastasio Pineda dijo...

Anda, no lo sabía...
Gracias

PD algún día hablaremos de mi visión del hecho religioso

Eunice dijo...

En algunas familias prefieren celebrar el santo y no el cumpleaños, dicen que es más fácil saberse el santoral (puede mirarse en un calendario) que recordar todas las fechas de nacimiento. No lo entiendo, cosas más difíciles guardan en sus memorias...
Por cierto, ¿San Lechu?, ¿quién fue ese tipo?

Un beso. Eu

maribel flores dijo...

Repetí varias veces el primer párrafo de tu artículo, más o menos, durante mi primer viaje a Marruecos. No recuerdo en qué ciudad, aunque apostaría por Tetuán, visitamos una escuela coránica. Fue la experiencia más deshumanizadora que he vivido jamás. Allí van los chicos, solo chicos, a memorizar DURANTE TODO EL DÍA, el Corán. Lo hacían sentados sobre sus rodillas y con leve balanceo hacia delante y detrás, para no quedarse dormido. "El profesor" se dedicaba a bailar un fuste de cuero sobre la espalda,brazos o piernas si alguno vagueaba.
Por su ausencia brillaron la educación artística, la educación física, fomento del espíritu crítico, ciencias naturales...nada,única y exclusivamente, el aborregamiento más absoluto.
Lo siento pero por mucho que lo intento, por muchos argumentos que he escuchado no puedo respetar, si no más bien condenar, esa "educación infantil y primaria"

Anastasio Pineda dijo...

Muy bien traído el comentario Maribel, lo suscribo...
Gracias. Un saludo