Debo de reconocer que cada vez que termino un libro que me gusta, siento sentimientos encontrados:
Por una parte la satisfacción de terminar y de quedarme o "llevarme puesto" (que dicen algunos) la obra de un buen escritor/a con todas las experiencias y vivencias que me haya regalado y permitido compartir, por otro lado una sensación de vacío, soledad u orfandad, provocado por tener que comenzar un nuevo camino con el siguiente libro y un pequeño sentimiento de "éste no te va a gustar"
Cuando, como en esta ocasión, lo que he terminado es el cierre de una magnífica trilogía, las sensaciones se multiplican en ambos sentidos, suerte que tenía "la pila de pendientes/urgentes" con bastante almacenado.
Es verdaderamente apasionante cómo el Maestro Posteguillo nos narra las aventuras y desventuras del primer emperador de "provincias", cómo consigue que volvamos a sufrir o disfrutar de unos hechos conocidos y, sobre todo, cómo transmite el devenir paralelo del mundo conocido.
Por destacar algunas reflexiones a las que me ha llevado la lectura del libro: es la sensación de superioridad y el egocentrismo que son nexos comunes a todos los imperios del mundo conocido; Europa (Roma) intentando prolongar su nivel de gasto a costa de expoliar a nuevas provincias, los partos siempre luchando entre ellos, el imperio Han (China) un gigante desconocido para el resto del mundo. Todo y todos movidos siempre por la ambición del poderoso y entregando lo mejor de ellos en batallas absurdas para el mantenimiento de los privilegios de unos pocos...
De verdad qué poco hemos cambiado o aprendido...
Por centrarnos en el libro, es un excelente cierre para una magnífica trilogía que comienza con "Los asesinos del emperador", continúa con "Circo Máximo" y termina en éste "La legión perdida". En los tres tenemos episodios verdaderamente apasionantes regalados directamente de la historia completando el puzzle la estupenda imaginación y narrativa del escritor. Sin duda, altamente recomendable, pero si no lo han hecho, comiencen la trilogía en orden.
Un saludo a tod@s
Todo poder es una conspiración permanente.
Honoré de Balzac (1799-1850) Escritor francés.
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