Anoche en una agradable cena en compañía de mi sobrija, ella, quién si no, me narró un episodio del pasado en el cual el autor de mis días hizo gala al carácter, pundonor y orgullo que siempre mostró, genio y figura...
Es curioso como hechos con cierta incongruencia que permanecen almacenados en tu memoria de cuando eras un niño encajan perfectamente cuando te entregan la pieza que necesitabas para completar el puzzle...
al menos para mí entonces fue una maravillosa sorpresa...
Suerte que mi familia tiene una cronista oficial, que hace de nexo y reconstruye pieza a pieza nuestra peculiar historia y nos la narra con toda su gracia...
Alguna nueva historia le conté yo también que ya ella se encargará de completar con otras versiones y de narrárnosla a los demás...
Hazlo L. F. dedícate poco a poco a escribir esas historias que vas acumulando en tu cabeza privilegiada para que los demás podamos disfrutarlas y no se pierdan.
Un beso, buena cena...
Un saludo a tod@s
Es más fácil variar el curso de un río que el carácter de un hombre.
Proverbio chino
2 comentarios:
No se por qué, pero tenía la intuición de que hoy me dedicarías un post! Como bien sabes,me encantan escuchar y recopilar esas historias del pasado, y no es tan mala idea tu propuesta. Creo que va a tener que ser mi deber como 1.1. que soy.
Gracias por la cena y la sobremesa!!
Pues manos a la obra, si quieres yo te ayudo con la forma, pero el fondo tiene que ser tuyo.
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