5.7.11

Días de hastío...


Ha venido el estío sin avisar, sin amagar, sin dejar tiempo a que nos adaptemos...

A mí, desde luego, me ha cogido con el paso cambiado, la guardia la tenía bajada y el aire acondicionado apagado...

Mucho trabajo y tareas aún por hacer, planes sin concretar y el futuro sin aclarar... ¡Vaya panorama!

Por otra parte, en realidad sé que no pasa nada, es sólo que de forma idéntica a personas a las que las hojas amarillas en el suelo o los periodos interminables de lluvia los vuelven apáticos, a mí me ocurre con el calor excesivo.

No entenderé nunca qué hemos hecho para merecernos una canícula de semejante intensidad y a mí, al menos, el aire acondicionado no me lo mejora. Sí, reconozco que lo uso, pero son muchos más los inconvenientes que las ventajas:
Además de por cuestiones ecológicas (gasto energético y sobrecalentamiento de un ambiente recaldeado) el aire acondicionado hace que me sienta aislado, me hiperseca las mucosas, me resfría en verano, me da dolores en los huesos... ¿Quieres más?

En fin que estos son los días en que lo único que envidio es a los asturianos (o a los daneses o dublineses) y sus plácidas y frescas noches y sus días de lluvia en verano.

Bueno, tómense una cervecita fresquita a mi salud.

Un saludo a tod@s

Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía.
John Fitzgerald Kennedy (1917-1963) Político estadounidense.

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