
Qué no, qué no, que a mi no me gustan los toros.
Grana y Oro
Este es el nombre de un bar en los Remedios, magnífico, no creo que tenga más de 12 metros cuadrados de atención al público, pero la cocina era (y es, que lo acabo de comprobar) estupenda.
Además lo más destacable y pintoresco era la velocidad de los camareros, un auténtico espectáculo.
Hoy estuve allí... sigue conservando su magia.
Si pueden visítenlo, no se arrepentiran.
Un saludo a tod@s
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