Definitivamente hasta que no centremos el punto de vista en trabajar con objetivos comunes esto no tendrá arreglo...
Ahora la nueva propuesta de Susana Díaz ha sacado a la luz uno de, en mi opinión, aspectos clave sobre los que se debería actuar con valentía si queremos que los centros escolares mejoren.
Partiendo de la base de que toda mejora de los centros escolares debe estar alineada con la "Misión" de los mismos, es decir, con la razón que justifican su existencia, o sea con la optimización (maximización) de los resultados escolares y con la calidad del aprendizaje que adquieren los estudiantes.
Por ello, cuando en los planes de mejora propios de los centros, o provenientes de la administración, las medidas de reorganización de éstos que son planteadas no están claramente enfocadas a la consecución del objetivo principal anterior, todo el sistema queda desvirtuado.
Pensemos en el horario "laboral" del alumnado de primaria: Niños de 3 a 11 años realizan 25 horas de trabajo continuado, comen y tras ello están abocados a realizar deberes. Ello se agrava en secundaria donde el horario es 6x5=30 horas lectivas de clases intensas continuadas con una pausa de 30 minutos inclusa en los mismos. 32,5 horas.
Intensivos ambos, debiéndose completar ambos con, a veces, ingentes cantidades de trabajo adicional para casa...
El alumnado se acuesta muy tarde (porque así lo manda la TV), y está levantado desde, al menos las 7:30 con un horario intensivo de adultos, una pausa de media hora para un bocata y llega a casa a comer a partir de las 15:00. Y por la tarde, a por los deberes. Ello complementándolo con el, tan fundamental inglés, con que les empujemos para que hagan algún deporte, o teatro o yo qué sé más...
Demencial! De locos! obligar a niños y adolescentes a unas jornadas intensas e intensivas, a esas jornadas que la mayoría de los adultos (ni siquiera sus profesores) soportamos. De la afición adicional de mandar deberes o tareas en los periodos vacacionales, ya hablamos otro día si eso...
¿ Y qué haría yo? ¿Lo planteado por mi jefa Susana? Pues no, porque eso de nuevo es usar los centros para paliar problemas sociales, es pensar en los centros como aparcamientos de niños, sin pensar en reorganizar priorizando el cumplimiento o la mejora de los objetivos que nacen de la "Misión"
Lo primero es que miraría a la competencia (a esa Europa con la que tanto queremos converger) organizaría los centros para que entre clases (cada dos, por ejemplo) hubiese tiempo para actividades de "esparcimiento" (deporte, teatro, música...) y horas de estudio asistido por profesores o profesores en preparación (tipo MIR), e incluir en esta jornada que, obviamente, pasaría en 2 o 3 horas, espacios e instalaciones para un almuerzo rápido (tipo lunch).
Por supuesto no estoy hablando de aumentar más horas de atención por el mismo número de profesorado (eso ya lo aumentaron hace poco) sino de organizarnos de otra manera, de forma tal que el alumnado al dejar el centro escolar vaya a casa con todo hecho (deporte, almuerzo y actividad extraescolar realizada). Ello, tal vez, posibilitase que fuésemos los profesores (los especialistas) los que apoyásemos las tareas de apoyo o de estudio en el centro durante ese horario escolar "ampliado".
Y que no se ponga el calor como excusa... probablemente habrá que plantearse acondicionar los centros... Lo importante conseguir el alumnado mejor preparado
Lo de las 6 clases intensas e intensivas...lo dicho, de locos. Decía un compañero Director de Murcia, que este horario demencial, las nuevas generaciones nos lo van a hacer pagar.
Creo que ya está claro por qué no me nombran consejero...
Un saludo a tod@s.
PD: Dedicado a mi amiga Reyes L.
Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad.
Karl A. Menninger (1893-1990) Psiquiatra estadounidense.
4 comentarios:
Anas for president!!! ��������
Niño, no te rías de tu tito!
Toda la razón, pero quien va a ser el guapo que le va a poner el cascabel al gato.
El tema del horario intensivo, es una "conquista" laboral del profesorado. La ampliación de horario que subyace de la propuesta, implicaría un incremento de plantillas, cuestión bastante improbable en la actual coyuntura económica.
Estimado Juancho, ese "cascabel" le toca a quién tiene la competencia de hacerlo: Dice una sentencia que no sé muy bien a quién se atribuye que "el político se convierte en estadista cuando empieza a pensar en las siguientes generaciones en lugar de en las siguientes elecciones". Lo que no podemos dejar de decir lo qué pensamos porque otro no vaya a estar dispuesto a cumplir con su responsabilidad derivada de su competencia. En mi opinión, ese es otro de los grandes problemas del país, en general, y del sistema educativo en particular, que , muchas veces, tomamos la solución al problema más cómoda, aunque no solucione nada. Como digo arriba, entre otras, esa es una razón por la cual no me nombran consejero: No soy amigo de contemporizar ni de tomar la solución cómoda o fácil.
PD: Gracias por la visita, todo un honor.
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