Pues sí, será por la sensación de agobio de este tórrido verano, o por la impotencia de ver la Sierra de Gata ardiendo por los cuatro costados, o ver cómo los verdes del norte de España me serenaban el alma; la cuestión es que se me ha ocurrido un proyecto de Vida (así con mayúsculas) sencillo pero factible, por hacer honor a la verdad la idea original es de mi amiga M. pero yo la he transformado y hecho mía:
Voy a plantar árboles, tantos como sea capaz, voy a intentar al menos uno al mes, aunque según las épocas el ritmo puede subir. M. un día me comentaba lo desolado que está el camino que lleva hasta la urbanización que compartimos y que deberíamos de hacer, al menos una vez al año, una fiesta del día del árbol y realizar una plantación masiva en ese camino. Corriendo hace un par de días por la vía verde, cobijado a la sombra de los que allí en su día se plantaron, maduré la idea: Vamos a intentar hacer realidad ese día del árbol. Mientras tanto, de modo particular, propongo que al que le guste nuestra idea se sume y haga de vez en cuando su propio día del árbol.
Consiste básicamente en plantar árboles en los bordes de los caminos y terrenos baldíos y sin cultivar que rodean nuestro pueblo. Sé que probablemente estará prohibido,yo no me voy a molestar en solicitar permisos y similares, cuando sobre alguno me llamen la atención lo arrancaré y ubicaré en otro lugar, en caso contrario allí quedará a intentar sobrevivir. Sé que puede parecer una idea inútil, que además probablemente muchos no vivirán, intentaré combinar especies de distintos ritmos de crecimiento y proteger de algún modo a los que sean muy pequeños, pero voy a persistir y voy a llevar un registro de cuándo y dónde planto cada uno. Eso ahora con los teléfonos superinteligentes que tenemos es muy fácil de hacer. Creo que cada árbol que consiga que crezca será un regalo que haré a la Naturaleza que tanto quiero. Para mí ha llegado el momento de actuar, no voy a seguir esperando que la administración u otras personas vengan a hacer el trabajo; yo me voy a poner a ello y voy a hacer mi pequeña contribución. Creo que el movimiento se demuestra andando y que es mejor hacer que quejarse. Si a alguno os gusta mi idea estáis invitados a hacerla vuestra y compartirla y dejaos acompañar por los niños.
Así que ya lo saben:
Pongan un árbol en su vida! O mejor dos, o...
Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol.
Martin Luther King (1929-1968) Religioso estadounidense
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